Pero algo sumamente importante tienen de cierto y es su manera de vivir con pulcritud y valores que hoy en dia se han ido desvaneciendo en las personas a raiz de las inconductas que manifiestan muchas personas en esta sociedad moderna, y que a arrastrado a quienes aun cuentan con una educacion familiar aceptable; a tener que protegerse de dichas inconductas.
Los Samurais vivian bajo un codigo de honor etico, y podian exhihibir las sigtes virtudes que de ser tomadas por las personas de la sociedad moderna como modelos de educacion familiar, crearia hombres y mujeres excepcionales.
- La defensa del honor, del nombre y de la Familia.
- El sentido de la justicia y de la honestidad.
- La sinceridad y el respeto de la palabra dada.
- La educación y el respeto a la etica..
- El valor y el desprecio de la muerte.
- La simpatía hacia todos.
- La lealtad absoluta hacia los superiores.
La Condición del Samurai
Si se debiera resumir en pocas palabras la condición del Samurai, yo diría que en primer lugar es devoción en cuerpo y alma a un fin. En segundo lugar yo diría que es necesario cultivar la inteligencia, la compasión y la valentía. La posición de estas tres virtudes reunidas puede parecer imposible al ser común, pero es fácil. La inteligencia no es más que saber conversar de unas cosas y otras con los demás, consiguiendo con ello una sabiduría infinita. La compasión cosiste en actuar en bien de los demás comparándose con ellos y dándoles la preferencia. La valentía es saber apretar los dientes.
El Orgullo
El que tiene pocos conocimientos se vuelve rápidamente pretencioso y se deleita en la idea de ser considerado como un hombre competente. Los que se enorgullecen de sus talentos y se estiman superiores a sus contemporáneos serán inevitablemente castigados por alguna manifestación del Cielo. La Biblia dice:
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.. Las Estrellas no luchan para brillar, los ríos no luchan para fluir, y TÚ nunca tendrás que luchar para sobresalir en la vida, porque es el Señor quien debe brillar.Un hombre que no sepa hacerse apreciar de los otros no será de utilidad a nadie a pesar de su alta competencia. El que trabaja arduamente y sabe permanecer modesto; el que se alegra de la posición subordinada que ocupa al mismo tiempo que respeta a sus iguales, será altamente estimado.
Tengo la impresión de que los jóvenes de hoy en día se han fijado objetivos lamentablemente bajos. Tienen la mirada furtiva de los ladrones. La mayoría sólo busca su interés personal o hacer gala de su inteligencia. Incluso los que parecen tener el alma serena sólo muestran una fachada. Esta actitud no es conveniente. Un Samurai sólo lo es verdaderamente en la medida que no tiene otro deseo que de volverse puro espíritu- ofreciendo su vida, en la medida donde su preocupación constante es el bienestar de su familia como ente principal de la sociedad.
En efecto, el mundo está abordando un período de degeneración; los hombres pierden su virilidad y se parecen cada vez más a las mujeres. Cuando miro a los hombres de hoy en día, me digo: "Mira, mira, he aquí un pulso femenino". Ya no encuentro prácticamente nunca lo que se llama un hombre verdadero. Debido a esto es por lo que es posible hoy en día ser considerado excelente y acceder a una posición importante con un esfuerzo mínimo.
Abominar el mal y conducir su vida con rectitud se vuelve extremadamente difícil. Ello es bastante sorprendente pero muchos errores tienen por origen la creencia de que es esencial ser estrictamente lógico y colocar la rectitud por encima de cualquier otra cosa. Existe una vía más elevada que la rectitud que es DIOS, pero su descubrimiento no es una cosa fácil e antepone la Fe mas que una profunda sabiduría. Comparados con esta vía, los principios lógicos son insignificante, en efecto.
Entre las proclamaciones públicas que ha hecho el Señor Naoshige, se encuentra la siguiente: "Las decisiones importantes deben ser tomadas con calma" y explica: "Los asuntos menores deben ser estudiados con seriedad. Hay pocos problemas realmente importantes, solamente se presentan más de dos o tres en toda una existencia. Una reflexión cotidiana nos convencerá. Es por ello que es indispensable prever lo que conviene hacer en caso de crisis. Cuando ésta se manifieste, habrá que acordarse de la solución, para resolverla en consecuencia. Sin una preparación cotidiana, cuando sobrevenga una crisis delicada, se será incapaz de tomar una decisión rápida, lo que conlleva el riesgo de consecuencias desastrosas". ¿No es entonces posible decir que para poder tomar con calma decisiones importantes, hay que prepararse cada día con resolución?
En el curso de una reunión cuya meta era examinar la oportunidad de conceder una promoción a cierta persona, se tuvo noticia de que la misma, anteriormente, era muy aficionada a la bebida. Por lo tanto, los participantes estaban muy propensos a negarle su adelanto. Sin embargo, uno de ello intervino: "No animar a un hombre porque ha cometido un solo error, es impedir que mejore. Si un hombre, que ha flaqueado una vez, muestra, por una conducta irreprochable y conforme a las reglas, que lamenta sinceramente su error, animadlo".
Después de que él hubo dado tal seguridad, la asistencia le rogó que diera sus razones.Entonces, uno de los presentes dijo: ¿Asumís la responsabilidad de tal decisión?" ...
Dio esta respuesta: "Lo avalo porque sé que se ha equivocado una vez. No se puede conceder confianza al que no ha cometido jamás errores". Fue de este modo que el interesado consiguió su promoción.Animar a un Amigo
Cuando se visita a un Samurai golpeado por la desgracia, lo que se le dice para animarlo es siempre de una extremada importancia. Él es, en efecto, capaz de discernir a través de nuestras palabras los móviles verdaderos que animan a su interlocutor. Para animar a un amigo en dificultades el secreto a revelarse es el siguiente: un verdadero Samurai no debe pavonearse ni perder confianza. Debe ir siempre hacia delante, sino no avanzará y será totalmente inútil
Las Palabras
Se dice que no hay que dudar jamás en corregirse cuando uno a cometido un error. La falta desaparece rápidamente si uno se corrige sin demora. Cuando se intenta remediar un error, ello se vuelve desplazado y doloroso. Cuando se dice algo que no se debería haber dicho, si uno se autocritica rápida y claramente, aquello se olvida pronto y ya no hay necesidad de preocuparse. Pero si alguien nos censura, hay que saber contestar.
La Actitud Durante la Tormenta
Existe lo que se llama la actitud durante la tormenta. Cuando uno es sorprendido por una repentina tormenta, se puede o bien correr lo más aprisa posible o bien colocarse rápidamente bajo los aleros de las casas que bordean el camino. De todos modos nos mojaremos. Si uno ya estuviera preparado mentalmente a la idea de estar mojado, se estaría a fin de cuentas muy poco contrariado con la llegada de la lluvia. Se puede aplicar este principio con provecho en todas las situaciones.
La Amistad Se Mide en la Adversidad
Se ha dicho: "Si queréis sondear el corazón de un amigo, caed enfermo." Una persona a la que consideráis amiga cuando todo te va bien, y que os da la espalda como un extraño en caso de enfermedad o de infortunio, no es más que un cobarde. Es mucho más correcto cundo un amigo debe enfrentarse con el infortunio, estar cerca de él, visitarlo y socorrerlo. Un Samurai no debe jamás, mientras viva, permitirse distanciarse de aquellos de los que es deudor espiritualmente. He aquí por lo tanto un medio para medir los verdaderos sentimientos de un hombre. La mayor parte del tiempo nosotros nos dirigimos a los demás para pedirles ayuda y luego los olvidamos en cuanto la crisis ha pasado.
Éxito y Fracaso
La bondad o la maldad del carácter de un individuo no se reflejan en el éxito momentáneo o en el fracaso, aquí abajo. El éxito o el fracaso no son, a fin de cuentas, más que manifestaciones de la Naturaleza. El bien y el mal son, sin embargo, naturalezas humanas. No obstante, es cómodo, por razones didácticas, expresarse como si el éxito o el fracaso en el mundo fueran el resultado directo de un buen o mal carácter.
Educar a los hijos de SamuraisHay una manera de educar a los hijos de Samurais. En su infancia se ha de favorecer su bravura y evitar darles miedo frívolamente o burlarse de ellos. Si una persona se ve afectada por la cobardía cuando niño, queda una cicatriz para toda la vida.
Es un error de los padres que, sin reflexionar, hagan temer a los niños los relámpagos, los sitios oscuros, o contarles cosas terroríficas para provocar sus lloros. Más aún, si un niño es reñido severamente se volverá tímido. No debe tolerarse que se formen malos hábitos. Después que se ha formado un mal hábito, aunque se reprenda al niño, ya no mejorará. Para cosas tales como el hablar correctamente o tener un buen comportamiento hay que volver gradualmente al niño consciente de ello. No dejéis que el niño conozca la avaricia. Otra cosa más, si tiene una naturaleza normal, se desarrollará siguiendo el camino que se le marque.
Otro punto más a tener en cuenta es que si los padres tienen una mala relación, el niño no tendrá sentimientos filiales. Esto es natural. Incluso los pájaros y las bestias se sienten afectados por lo que ven en el momento de nacer. Por lo tanto, las relaciones entre padre e hijo se pueden deteriorar debido a la inconsciencia de la madre. Una madre quiere a su hijo por encima de todas las cosas y será imparcial con él cuando es corregido por el padre. Si se vuelve una aliada del niño, tal cosa sembrará la discordia entre el padre y el hijo. Debido a la estrechez de su mente, una mujer ve a su hijo como el sostén de su vejez.
La Desgracia
No es suficiente evitar simplemente sentirse desanimado cuando llega una prueba. Cuando llega una desgracia, el Samurai debe alegrarse y coger la suerte que le es ofrecida por poder emplear así su energía y su valentía. Tal actitud difiere radicalmente de la simple resignación. Cuando la marea sube, el barco flota...
Los Consejos
Son numerosas las personas que dan consejos, pero escasas son las que los reciben con reconocimiento, y todavía más raros los que los siguen. Después de los 30 años, el hombre se vuelve, por lo general, impermeable a los consejos. Cuando los consejos ya no le alcanzan se vuelve rápidamente fatuo y egoísta. Añade, para el resto de sus días la impudencia a la estupidez, lo que irremediablemente causará su pérdida.
Es por ello que es indispensable descubrir a alguien capaz de discernir, ligándose fuertemente a él para recibir su enseñanza.
Un Samurai que no concede ningún interés a la riqueza y al honor, acaba habitualmente por volverse insignificante y envidioso. Este hombre es a la vez vano e inútil, acaba por revelarse inferior a aquel mismo cuyos únicos móviles son la ambición, el dinero y la fama. No es de ninguna utilidad inmediata.
Determinación
Cualquiera que sea la meta, nada es imposible de hacer cuando uno está determinado. Se puede entonces remover cielo y tierra según convenga. Pero cuando el hombre no tenga "el corazón en el vientre", no se puede persuadir de ello. Remover cielo y tierra sin esfuerzos es una simple cuestión de concentración.
Es bueno desarrollar su potencia hasta la edad de cuarenta años. En cambio es aconsejable "calmarse" a partir de los cincuenta. Cuando alguien os da su opinión, hay que saber aceptar con gratitud incluso si no es de ningún interés. Solo con esta condición os comunicará lo que ha oído decir de vosotros. Es bueno dar y recibir avisos de una manera amistosa.
Dignidad y Sinceridad
La dignidad de un ser se mide por la impresión exterior que da. Hay dignidad en el esfuerzo y la asiduidad; en la serenidad y la discreción. Hay dignidad en la observación de las reglas y en la rectitud. También hay dignidad para apretar los dientes y mantener los ojos abiertos: todas estas actitudes son visibles desde el exterior. Lo que es capital es actuar siempre con dignidad y sinceridad.
Un hombre valeroso debe permanecer impávido y jamás dar la impresión de estar desbordado. Sólo las personas insignificantes, cuyo carácter se revela agresivo, buscan la fama a cualquier precio y chocan con todos los que frecuentan.El Orgullo
Alguien dijo un día: "Hay dos tipos de orgullo, el interno y el externo. Un Samurai que no posee los dos es de una utilidad dudosa." El orgullo puede ser comparado con la hoja de un sable. Debe afilarse y luego volverse a colocar en la vaina.
De vez en cuando, es desenvainada, sostenida y limpiada para volverla a envainar. Si el sable de un Samurai siempre está desenvainado, si está siempre levantado, la gente le temerá y le será difícil tener amigos. Si por el contrario, no lo saca jamás de su vaina, la hoja se enmohecerá y la gente ya no temerá al que lo lleva.
Intuición Súbita
Deberían escucharse con respeto y gratitud las palabras de un hombre de gran experiencia, incluso si habla de cosas que ya sabemos. Ocurre, a veces, que después de haber oído diez o veinte veces la misma cosa, uno tenga una intuición súbita y que esta intuición trascienda la significación habitual. Hay una tendencia a mirar desde lo alto a la gente anciana y a no tomar en serio sus comentarios. Pero deberíamos hacer lo contrario, acordándonos que han tenido el beneficio de una larga y real experiencia.
Es verdaderamente facinante el conocer que no importa la cultura, el pais la condicion social y demas, los valores que inculquemos a nuestros hijos mediante la educacion y nuestro compaortamiento, es lo que al final prevalecera y nos permitira aportar un granito de arena en la concepcion de un mundo de armonia donde los seres humanos entiendan que EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ.
Terminaria este escrito Citando la Biblia con lo siguiente;
"Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia, Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas."..Proverbios 3:5